Grasse, conocida como la Capital Mundial del Perfume, está ubicada en el corazón de la región francesa de la Provence, a menos de una hora de Niza y a unos 20 minutos de Cannes. 

Hasta el siglo XVII, esta villa se caracterizaba por sus curtiembres, fue uno de estos comerciantes, Jean de Galimard, que tuvo la idea de fabricar para Catalina de Médici, un par de guantes aromatizado con esencias florales para enmascarar el mal olor del cuero. Y así, de esta manera casual, como suelen suceder las cosas, nació esta gigantesca industria del perfume. 



Debido a su ubicación, a una altura de 700 m, protegido por las montañas y recibiendo la brisa del mar, posee un microclima apropiado para el cultivo de flores de alta calidad, como rosas, azahares de naranjos, violetas, nardos, verbena, mimosas, menta y en especial la lavanda y el jazmín, éste último introducido desde India. Pero esta villa no está sola en este elegante emprendimiento, forma parte junto con unas 23 aldeas vecinas del Pays de Grasse, como Gréolières, Cabris o Gourdon, que fueron residencia e inspiración de escritores y pintores a lo largo de los siglos.



Cuenta con numerosas empresas, que se pueden visitar y aprender de la elaboración de fragancias, las principales son Galimard (la más antigua del mundo, 1747), Fragonard, Molinard y Domaine de Manon (que provee las esencias para la casa Dior). Además, posee la mejor escuela de “nariz”, la más prestigiosa del mundo, donde cada año solo 12 alumnos son los privilegiados para aprender a reconocer más de 800 aromas, de ahí su nombre, hay que tener un desarrollo del sentido del olfato muy bueno para tener éxito en esta profesión.

Grasse es una villa medieval que tiene mucho más para visitar, fuentes en sus plazas, callejuelas sinuosas de piedra, algunas con escaleras que nos obligan a ejercitar las piernas, una catedral del siglo XVI, Notre-Dame du Puy con tres pinturas de Rubens en su interior. Diferentes museos como el del Perfume con piezas que nos cuentan sus 4000 años de historia, desde los egipcios, griegos y romanos. EL MAHP, museo de la Provence, con sus habitaciones que respetan los muebles y costumbres del siglo XVIII en la región y el imperdible Museo Provenzal de la Vestimenta y Joyas. Y no se pueden dejar de visitar los campos de flores y plantas que abastecen a los perfumistas. 

Gracias a su alcalde honorario Jean-Pierre Leleux, el 28 de noviembre del 2018 el arte de la perfumería de Grasse fue inscrito en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Unesco, un reconocido merecimiento después de siglos de impecable labor de esta comunidad.

Un destino que no se puede dejar de visitar, Grasse nos espera con muchas experiencias para disfrutar: en mayo la “Expo Rose”, donde se presentan más 50.000 rosas de todos los colores, en verano, “Las Noches Perfumadas” con espectáculos, exposiciones y eventos, en julio la cosecha de la lavanda y en agosto la Fiesta del Jazmín.

Por último, te recomendamos ver la película “El perfume” basada en el libro de Patrick Süskind, filmada en Grasse, donde el protagonista, Grenouille intenta, obsesionado, crear la fragancia perfecta.

De Silvia Socci

Para Destefanis Travel



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